2024-10-31
Quito - Una de las mayores preocupaciones de los padres cuando sus hijos obtienen su licencia de conducir es que los conductores principiantes no cuentan con la experiencia que pueda guiarlos a través de situaciones desafiantes y podrían no considerar los riesgos de una conducción temeraria o distraída. Con el objetivo de fomentar hábitos de conducción segura, General Motors desarrolló la tecnología Teen Driver, diseñada para apoyar a los conductores jóvenes e inexpertos en su proceso de aprendizaje. Este sistema, implementado por primera vez en el Chevrolet Malibu 2016, busca reducir los riesgos relacionados con la conducción peligrosa y actualmente está disponible como equipamiento estándar en varios modelos de Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC.
Teen Driver permite a los padres o tutores asignar una llave especial que activa automáticamente un conjunto de funciones de seguridad que no pueden desactivarse. Entre estas se encuentra el silenciamiento del sistema de audio hasta que todos los pasajeros de los asientos delanteros se abrochen los cinturones, así como la opción "Buckle to Drive", que impide al conductor mover el vehículo si no se cumplen los requisitos de seguridad. Además, es posible establecer límites de velocidad y restringir la potencia de aceleración para mayor control. Funciones como el control de tracción, control de estabilidad, monitoreo de puntos ciegos y el sistema de frenado automático de emergencia no se pueden deshabilitar en este modo.
Una característica exclusiva del Teen Driver Mode es el Report Card, un informe que permite a los tutores acceder a datos clave sobre cada recorrido, como la distancia recorrida, velocidad máxima y activación de sistemas de seguridad. Esta información ofrece una visión detallada del desempeño del joven conductor, facilitando una supervisión efectiva y la creación de buenos hábitos en la carretera.
Si bien las funciones de asistencia al conductor no reemplazan la responsabilidad del conductor de manejar de manera segura y atenta, esta herramienta permite crear una mayor cultura de seguridad y conciencia al volante entre los conductores jóvenes.